Es un estimulante extremadamente potente del Sistema Nervioso Central.
Dependencia y tolerancia: Su grado de dependencia es de los más elevados entre las sustancias psicoactivas. Su consumo produce tolerancia.
Sindrome de abstinencia: Produce cambios bruscos en el estado de ánimo, fatiga, irritabilidad, depresión, insomnio…
Efectos:
Consumo moderado:
- mayor seguridad en si mismo
- prepotencia (el sujeto se cree una persona altamente capaz y competente)
- euforia y bienestar
- aumento de la temperatura corporal y sudoración
- ausencia de fatiga, hambre, sueño
- aceleración del ritmo cardiaco y aumento de la presión arterial
Dosis altas:
- Alucinaciones e ilusiones
- Temblores y movimientos compulsivos
- Ansiedad intensa y agresividad
Riesgos:
- Irritabilidad, agresividad, hemorragias nasales, cefaleas y accidentes vasculares, infarto cerebral, problemas respiratorios, impotencia, trastornos nutricionales, apatía sexual, disminución de la memoria y capacidad de concentración, crisis de ansiedad, ideas paranoides y trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
Los tratamientos psicológicos se han demostrado como los más efectivos para abandonar una adicción, porque son muchos, a veces complejos, los factores psicológicos implicados en la misma, y porque el objetivo final no sólo es abandonar la adicción sino mantenerse sin ella. Se ofrecen pautas y estrategias paso a paso para vencer de forma efectiva la adicción.
Ver artículo propio diferente y original sobre la cocaína.