Cuando hablamos de informe psicológico nos referimos a una exposición escrita, minuciosa e histórica de los hechos constatados en una evaluación psicológica previa, con el objetivo de trasmitir a un destinatario (médico, abogado, empresa, aseguradora, mutua de trabajo, centro de enseñanza…) los resultados, conclusiones y pronóstico en base a los datos obtenidos y analizados a la luz de instrumentos técnicos especializados: entrevista, observación, tests.
El fin de un informe psicológico es aportar a terceros luz, evidencia y prueba a cuestiones psicológicas que por su naturaleza son más difíciles de demostrar que los problemas o diagnósticos de índole física (donde es habitual presentar analíticas, radiografías, resonancias, informes médicos…).
Casos en lo que podría necesitar un informe psicológico:
- Baja Laboral por depresión o ansiedad
- Dar respaldo psicológico documentado a una valoración médica.
- Ante casos de sospecha de simulación de enfermedad.
- Problemas psicológicos en el ámbito escolar.
- Argumentar o dar peso ante una pretensión de traslado laboral.
- Informar de forma documentada sobre un estado psicológico general.
También existen informes periciales para el ámbito judicial que cumplen un objetivo diferente (Ver).